Procúrate contextos positivos

positivoPor V. Goenaga

Se Constructivo

Cuando platiques contigo mismo sobre tus planes y deseos, también pon atención a la carga emotiva de tu conversación interna. Analiza si estas siendo constructivo o destructivo en tu conversación. Si te das cuenta de que estás siendo negativo, elimina esa carga emotiva cuanto antes. ¿Por qué? Porque así como los pensamientos positivos se transforman en facilitadores para conseguir tus objetivos, así también los pensamientos negativos se convierten en obstáculos para alcanzar tus sueños y deseos. Si nuestros pensamientos nos predisponen a actuar de una u otra manera, entonces la forma en la que pensamos determina la energía, el momento, el modo, y el objetivo de nuestras acciones.

Identifica y Vence tus Miedos

Cuando tengas pensamientos que distraen tu atención, que no te permiten abordar los asuntos con claridad, hazlos a un lado y enfócate constructivamente sólo lo que te interesa; porque cuando te enfocas constructivamente en conseguir lo que quieres, te conviertes en tu propio facilitador. Para enfocarte constructivamente en algo, ocúpate en detectar las acciones para conseguir lo que buscas, como conseguir un trabajo mejor, desarrollarte como persona,  mejorar tu situación financiera, ser más estable emocionalmente, fortalecerte física y espiritualmente, hacer más amigos, etc. Si en tu charla interna te dices «no puedo tal» o «eso no se puede» busca la verdadera razón por la que ese algo no se puede realizar. En ocasiones te darás cuenta de que lo que te detiene es el miedo al fracaso, o el miedo a lograrlo, pero no que algo no se pueda hacer o no puedas lograrlo. El miedo es a menudo lo que nos aleja del éxito. Tienes miedo de tomar riesgos porque puedes perder la seguridad que hoy gozas, pero recuerda que el cambio puede traer beneficios mayores a los que hoy tienes. Piensa, ¿qué es lo peor que puede ocurrir? Como el miedo es algo interno, entonces, lo que te detiene está dentro de ti. Decide que lograrás superar ese miedo y conseguirás lo que deseas; claro que te costará mucho esfuerzo, pero verás que SÍ es posible.

Visualiza la Trama Completa

Cuando platiques contigo mismo, profundiza, imagina todo el proceso hasta que llegas a tu objetivo, visualiza cómo se presentan obstáculos y cómo vas superándolos uno a uno hasta que ya no se presentan más y logras lo que te propusiste. Siempre llega al final feliz, en el que logras  tu visión y gozas ese momento de éxito. Conforme vayas haciendo estos ejercicios te darás cuenta de que hay amigos y compañeros que no están en tu misma frecuencia, que sistemáticamente desalientan tus planes y no te ofrecen otras perspectivas; entonces, sólo discute tus planes con quienes contribuyan activamente a conformar tus sueños y objetivos, a que veas la trama de la película completa. Rodéate de los pensamientos y acciones de las personas que te motiven, que te inspiren y te empujen a lograr tus sueños. Su energía positiva mejorará tus pláticas internas y comenzarás a sentirte más completo, contento, en crecimiento, y con gente que te aprecia.

Declara tus Metas en Voz Alta

Cuando algo te interese, cuando hayas definido una meta, tu objetivo, un logro que quieras alcanzar, formula un enunciado que declare que llegarás a ese punto, que se cristalizará ese sueño. Declara que sí vas a lograr tu cometido y enúncialo de manera clara, específica. Dilo en voz alta, escucha cómo se oye, repítelo una y otra vez y verás que cada vez que lo repites te convences más y más de que lograrás lo que quieres y que nada te puede detener. Cuando comienzas a repetir en voz alta que lograrás algo y que conseguirás tus anhelos, tu oído lo escuchará también, y tu inconsciente y tu consciente se convencerán de que eso es lo que quieres, que se puede, y se enfocarán en lograrlo.

Disfruta

En tu vida cotidiana siempre hay cosas buenas y otras que no son tan agradables, siempre hay cimas y valles, cierto. En tu vida diaria rescata los buenos momentos, elige conscientemente llenarte de cosas, experiencias, recuerdos y pensamientos positivos. Siempre hay algo bueno en nuestro día. Reconócelo, recuérdalo, y quédate con eso. Al comenzar y terminar el día agradece todo lo bueno que tienes y tu actitud comenzara a cambiar, te sentirás más alegre y tu mente estará más despejada y preparada para afrontar lo que venga.

Hoy

Ahora que ya definiste un objetivo, que identificaste y venciste tus miedos, ahora que tienes una visión completa y pormenorizada de lo que quieres y conoces la salida para superar todos los obstáculos que se te van a presentar, ahora que has compartido tus sueños y te han ayudado a construirlo, y que tu subconsciente, tu consciente, y tú están alienados para conseguir el mismo objetivo, ahora es el momento de que enfoques todo eso al presente, a hoy. ¿Qué es lo que debes hacer? Pues enfocarte en hacer hoy lo que hoy puedes hacer. Las cosas buenas y no tan buenas que se presenten mañana déjalas para después. Concéntrate en lo que sí puedes hacer hoy para que tengas un mejor mañana. Haz todo lo que puedas hacer en el aquí y en el ahora. Hoy resuelve lo que debes resolver hoy. Nunca dejes pendientes de hoy para mañana y pásala bien, muy bien.

El Autor es Maestro en Dirección de Empresas / Fundador de PDBC México / Consultor de Empresas / Creador de la Metodología PDBC para Administrar Recursos Humanos

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